jueves, 6 de agosto de 2009

Tendencias: el efecto disruptivo

Resumen:

El mundo análogo está siendo transformado por las tecnologías digitales, y allí está incluida la industria gráfica.

Cinco fuerzas afectan hoy a la industria gráfica hoy y lo harán en el futuro: la creación digital, la integración digital, la comunicación digital, el almacenamiento y la recuperación digitales, y la metamorfosis digital.

La creación digital: Comienza con el hecho de que casi todo el contenido se crea y se almacena en forma digital. Existen pocos escritos mecanografiados que deban digitarse de nuevo o transparencias para escanear. Es difícil hallar hoy originales físicos. Este artículo se digitó en un procesador de palabras Word de Microsoft. Se envió al editor como un archivo adjunto por correo electrónico. Se editó en pantalla, se le dio el formato de una publicación, y se subió al sitio web de ARTES GRÁFICAS.
El procesamiento de texto y la edición electrónica han cambiado los procesos de autoría y editorial. Las cámaras digitales redujeron la realidad a píxeles y la mayoría de ellas tiene ahora más de 8 megapíxeles, una capacidad superior a la que muchos dispositivos pueden reproducir.

La integración digital: Durante 40 años existió una industria encargada del levantamiento de textos. Ya no existe porque ahora todos preparamos los textos, sin importar el computador que utilicemos. El levantamiento de textos se encuentra integrado en cualquier programa que maneje palabras o imágenes. A medida que los procesos se integraron, las industrias se reinventaron, los creativos cobraron mayor importancia y los destrezas pasaron del trabajo manual a la ciencia.
Un sistema de retoque digital de color, que alguna vez costó US$1 millón, puede superarse hoy con Photoshop (Adobe, ni aunque quisieras podrías cobrar US$1 millón por él). Casi todo el trabajo de arte y las ilustraciones se hacen electrónicamente. Los mercados de suministros de elementos para la creación artística cambiaron cuando desapareció en parte la necesidad de las letras de transferencia por contacto, del pegante de caucho, de los bisturís y de las mesas de montaje. La cámara digital integra hoy la fotografía y el procesamiento para ofrecer una retroalimentación inmediata. Los teléfonos celulares nos liberaron de los límites que imponía la telefonía con cables. El asistente personal digital (PDA en inglés) comprende el teléfono, la cámara y el computador.

La comunicación digital: El mundo cambió en el momento mismo en el que la información se volvió electrónica. Los archivos pudieron enviarse a través del módem de los teléfonos y luego por internet. Los archivos empezaron también a transmitirse a distintas plantas para ser producidos más cerca de las instalaciones de despacho postal o de los puntos de distribución. Al mismo tiempo, los anuncios y el contenido se orientaron con precisión a los lectores en esos lugares geográficos específicos. Alguna vez las ciudades se vieron atascadas con mensajeros que llevaban de un lugar a otro, en bicicletas y motocicletas, los artes listos para el trabajo de cámara. La mayoría de ellos da hoy a estos vehículos un uso más placentero.
También se ha roto la cercanía entre el comprador y el productor de los impresos, y a esa separación han contribuido en gran medida las nuevas herramientas que posibilitan la visualización de las pruebas y la participación en el trabajo a través de una pantalla. Esta nueva modalidad nos permite adquirir impresos por internet. Los bits no saben de fronteras y las transferencias de archivos pueden hacerse entre estados y países.
Muchos de nosotros ya no necesitamos trabajar en las oficinas tradicionales. Puedo afirmar que nuestro lugar de trabajo ha dejado de ser la oficina o el cubículo y es ahora la pantalla del computador o del PDA. Y estas pantallas están en todas partes. Cada vez resulta más común el uso de las teleconferencias y el trabajo a distancia desde la casa. Hoy aprendemos con los webinars y los cursos en línea. La mayor parte de nuestros días la pasamos disfrutando del calor de nuestras pantallas LCD o LED.
En una economía puramente digital, algunos productos, y el comercio que los respalda, nunca toman forma corpórea. La música, el software y las publicaciones se encuentran, se piden, se descargan y se pagan electrónicamente.

El almacenamiento y la recuperación digitales: Por un tiempo seguimos utilizando películas como un soporte intermedio, pero la capacidad de almacenar y recuperar archivos en medio digital es tan compacta que nos distanciamos de la copia física. Pensemos en todos esos archivos, imágenes, documentos y otros materiales almacenados en nuestros discos duros, unidades removibles y memorias diminutas, CD o DVD, por no hablar de los discos flexibles, Syquests y Zips que hemos guardado (como si alguna vez fuésemos capaces de leerlos de nuevo). En el transcurso de unas cuantas décadas hemos pasado de los kilo, a los mega y los gigabytes, y se esperan ya los terabytes. Archivar digitalmente afectó a los fabricantes de archivadores.
Lo negativo de todo esto es que los medios cambian y con el tiempo se vuelven rudimentarios, como las cintas para grabación 8-Track, los casetes Beta y las películas de 8 y 35 mm. Las tarjetas perforadas duraron 50 años, pero ningún medio digital ha logrado imponerse siquiera una década.

La metamorfosis digital: La metamorfosis digital culmina en impresos; convertimos la información digital en manchas de tinta litográfica, flexográfica, de rotograbado, de tóner o tinta por inyección, en todas sus formas. Antes, los materiales que llegaban a los centros de copiado (comerciales o corporativos) estaban representados en una pila de papel. Esas páginas, que comenzaron su vida en un computador, pasaron a través de un nivel de metamorfosis digital y sólo requieren de un nivel más para producir el documento final. Con el paso del tiempo, aprendimos más y el material que llegaba al centro de copiado fue un archivo digital; el material de entrada para la empresa gráfica se convirtió también en el archivo digital.

Toda impresión es ya digital, en su totalidad o parcialmente. Como nunca antes, los sistemas de exposición digital de planchas nos acercan al papel. Tarde o temprano trabajaremos sin planchas en el offset litográfico, a medida que los procesos enteramente digitales como los de tóner e inyección de tinta nos lleven directamente al sustrato. Las impresoras de inyección de tinta de cama plana imprimen directamente sobre poliestireno extruido (Foamcore), con lo cual se obvia la impresión de las hojas y el montaje, y el troquelado digital en línea suprime los procesos manuales.
El futuro de la impresión radica en la capacidad de dar forma a la metamorfosis digital. Los proveedores que faciliten el cambio de bits a puntos impresos serán ganadores. Los usuarios que encuentren y apliquen la nueva tecnología para desarrollar oportunidades serán ganadores. Los especialistas en mercadeo, y los vendedores y compradores de medios impresos que utilicen la combinación justa de impresión y medios electrónicos serán ganadores.
El efecto disruptivoAquello que pueda originarse, integrarse, comunicarse, almacenarse, recuperarse y metamorfosearse digitalmente será lo predominante. El mundo análogo está siendo transformado por las tecnologías digitales, y allí está incluida la industria gráfica.

* El autor emplea la expresión digital disruption para referirse a las innovaciones tecnológicas disruptivas, innovaciones radicales con un menor desempeño inicial en rendimiento y funcionalidad frente a tecnologías establecidas, pero cuyo mejoramiento progresivo comienza a atraer a más clientes llegando, en ocasiones, a alcanzar la mayor cuota del mercado.

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